Balance positivo de la temporada del conjunto azulón
La temporada 2017-2018 ya es historia y es hora de hacer balance. Sin duda ha sido un año muy positivo para el Universidad de Burgos – C.B. Tizona de categoría EBA, que ha cumplido un año más el objetivo de mantener la categoría consiguiendo una muy meritoria 7ª plaza.
La competición ha estado marcada desde el inicio por dos aspectos: el aumento de equipos, de 14 a 16, y el consiguiente elevado número de descensos. 30 partidos, más los tres correspondientes a la Copa EBA disputada antes del inicio de la liga, ha tenido que disputar nuestro equipo, lo que ha sobrecargado el calendario y, por tanto, aumentado la exigencia en una ya de por sí complicada competición. En la misma línea, nuestro grupo ha sufrido al final 7 descensos como consecuencia de la vuelta al formato de 14 equipos y los arrastres provocados por los descensos desde LEB Plata. Solo 9 equipos han mantenido categoría.
Este aumento de la exigencia obligaba al Universidad de Burgos a dar un paso adelante respecto a la anterior temporada y, sin duda, se ha conseguido. Determinantes fueron las 6 victorias consecutivas a mitad de temporada (jornadas 13 a la 18), así como el gran final de temporada, con 6 victorias en los últimos 7 partidos. Nuestro equipo ha desplegado un juego de gran nivel y ha conseguido plantar cara a los grandes de la liga, teniendo como resultados más destacados las dos victorias frente a Gallofa, tercer clasificado, y las victorias en casa frente a Easo y Santurtzi, cuarto y quinto clasificado respectivamente.
No todo son resultados, y aunque quizá nos haya costado salud a todos los integrantes del equipo, sin duda alguna los encuentros vibrantes, con vuelcos en el marcador y decididos en el último segundo han sido una constante esta temporada. Así se perdieron, llegando con ventaja al último minuto, los partidos frente a los dos primeros clasificados, Estela y Zornotza. Como siempre suele ocurrir, la suerte se equilibra a lo largo de 30 partidos, y también se han conseguido emocionantes victorias en prórrogas como en Torrelavega o en el primero de los derbis locales, en este caso decidido en dos prórrogas.
En el aspecto individual, Diop, Julio y Nacho han sido los que han conseguido la mayor valoración estadística del equipo. El primero, con 22,3 de valoración, y el segundo, con 18,8, han terminado en una posición destacada en el ranking global del grupo, 2º y 7º respectivamente. Por su parte, Nacho ha sido una de las referencias exteriores más importantes de la liga, terminando 10º en porcentaje en triples (39%) para un total de 67. La dirección de Gonzalo Santana, el rendimiento de Rodrigo tanto es su posición natural, alero, como jugando de pívot para cubrir varias de las lesiones sufridas durante el año y la intimidación en la pintura de Gana han estado, también, a la altura de las expectativas.
Por último, pero no menos importante, toca hablar de los jugadores burgaleses de la plantilla y de la aportación de la cantera. Tanto José Manuel como Javier Salinas han superado los 20 minutos de media por partido y han sido piezas claves en el equipo durante toda la temporada. Gran mérito teniendo en cuenta el nivel de la categoría, así como los 16 triples anotados por Juan Bautista. Y si el punto negativo (y triste) de la temporada ha sido la lesión de Alberto Benavente en la jornada 5, que le apartaba de las canchas durante el resto de la temporada, la nota positiva ha sido la gran disposición de la cantera, con varios jugadores involucrados en los entrenamientos y partidos como Juan y Fernando del equipo senior provincial o Pablo y Gonzalo de Domingo del junior, sin olvidar que Eduardo Carpintero entró desde mediados de temporada en la rotación del equipo.
Sin duda, 2017-2018 ha sido una temporada de gran crecimiento para el Universidad de Burgos – C.B. Tizona. Ahora toca trabajar para que esta dinámica positiva continúe el próximo año. Y, como siempre, agradecer a los muchos espectadores que nos han acompañado y apoyado durante estos meses.