El Tizona Universidad de Burgos cuaja un partido muy serio en Ponferrada y reduce los errores de partidos anteriores, pero vuelve a caer derrotado lejos de “El Plantío”. En un partido muy físico e igualado, ambos conjuntos desplegaron un gran espectáculo. Sin embargo, los errores garrafales en el arranque del último cuarto, pusieron el partido muy cuesta arriba a los burgaleses con diez puntos de desventaja. Con trabajo y tesón, los azulones volvieron al encuentro con un parcial de 0-10 para naufragar en los últimos compases ante los imparables Mulero y Manchón.
El partido comenzó con la tensión necesaria para el equipo dirigido por Francis Tomé. Mulero y Bulow colocaban un primer parcial de 7-2 en el marcador para marcar territorio ante una débil defensa visitante.
Con el paso de los minutos, el Tizona comenzó a carburar y Papi Diene se echaba el equipo a su espalda para reducir distancias con un lanzamiento un mate que colocaba el 10-8. La igualdad era máxima y ambos conjuntos, incapaces de penetrar en la pintura, buscaron fortuna desde el exterior con tremendo éxito. Con un recital de cinco triples consecutivos, dos de Jorge Martínez para los locales y uno de Galarreta con dos más de Bortolussi para los burgaleses que elevaban en dos minutos el marcador hasta el 18-19.
Los intercambios de ventaja se sucedieron hasta llegar al final de los primeros diez minutos de juego con una ligera ventaja local (23-22).
El arranque del segundo cuarto comenzó de nuevo con un Clínica Ponferrada más acertado, ampliando la ventaja con el triple de Jorge Bueno tras las canastas de Godspower y Corey Deberry.
Sin margen de error para ninguno de los dos equipos iban pasando los minutos. Papi y Peter dieron un paso adelante en ataque para igualar de nuevo el partido a treinta puntos. Habría que esperar hasta el ecuador del cuarto para volver a ver al Tizona por delante en el marcador con un buen triple de Peter Stümer (33-35).
Pero de nuevo, los errores volvieron a pasar factura al Tizona desde la línea de triple. Tres lanzamientos exteriores certeros del Clínica Ponferrada volvían a poner una ventaja máxima para los locales que ascendía hasta los siete puntos a falta 2:30 para el descanso (44-37). Los nervios comenzaron a aflorar de nuevo en el seno azulón, cayendo una falta técnica al míster burgalesista. Sin embargo, los bercianos no aprovecharon la ocasión, para que Iván y Corey devolvieran a los visitantes al partido (44-41) a falta de un minuto para el descanso. Mulero e Iván aumentaron la renta hasta el 47-43 con el que se llegó al intermedio.
Las nociones de Francis Tomé en el descanso fueron un revulsivo para el Tizona que, comandado por Ale Bortolussi daban la vuelta al marcador en los primeros compases del cuarto (47-48).
Sin embargo, la fortuna quería esquivar de nuevo al Tizona en un desplazamiento y en el mejor momento del argentino, tuvo que retirarse al hacerse daño en el tobillo izquierdo en un lance del juego.
Lejos de bajar el ritmo, los azulones siguieron con su guion, aumentando la ventaja máxima hasta los cinco puntos a falta de 4:42 para el final del cuarto por medio de Corey Deberry (52-57), obligando a David Barrio a parar el partido para reconducir a su equipo.
Otra vez, desde el exterior, el Clínica Ponferrada volvía a castigar a los burgaleses con tres triples en menos de dos minutos. Djesom De Barros con cinco puntos y Manchón devolvía a los seis puntos arriba a los bercianos (65-59) a 1:20 para finalizar el cuarto. Sobre la bocina, Galarreta anotaba un gran triple para mantener el partido en vilo y llegar a los últimos diez minutos de juego con un ajustado 65-64.
Pero de nuevo los errores volvieron a pasar factura a los burgaleses en el peor momento. Dos pérdidas de Iván Martínez en el arranque del cuarto acabaron con los triples de Djesom De Barros y Guille Mulero devolvía la ventaja máxima del partido a los ponferradinos (71-64), ventaja que aumentaba Pablo Córdoba con un 2+1 en los tres primeros minutos de juego que aumentaban la brecha hasta los diez puntos (74-64).
Con la cuesta demasiado empinada, el Tizona Universidad de Burgos volvía a la carga en busca de lo que parecía un imposible, volver al partido. Los errores ofensivos de los locales fueron aprovechados por los pupilos de Francis Tomé para endosar un parcial de 0-10 que devolvía las tablas al electrónico a falta de 4:30 para el final (74-74).
Pero el desgaste físico realizado para la gesta y la baja de Bortolussi comenzaron a pasar factura en los momentos finales ante un rival comandado por Mulero y Manchón que acabaron sacando del partido a su contrincante con un parcial de 7-0 que dejaba un complicado 85-78 a falta de 1:20 para el pitido final.
La tensión volvía a sacar el partido a Galarreta con sus protestas al colegiado que acabó expulsándole tras señalarle una antideportiva y su posterior técnica por protestar, dejando al Tizona fuera del partido para acabar sucumbiendo por 87 a 80.
La próxima jornada será el Marbella el rival de los burgaleses en El Plantío, que llega de vencer al Zamora Enamora y de nuevo sin margen de error.
DATOS DEL PARTIDO:
87 – CLÍNICA PONFERRADA CDP: Jorge Martínez (14), Dani Manchón (11), Adam Fravert (5), Guille Mulero (14) y Morten Bulow (8). También jugaron: Chivi Merlo (3), Djesom De Barros (10), Pablo Córdoba (10), Jorge Bueno (3) y Jeffrey Godspower (9). Entrenador: David Barrio.
80 – TIZONA UNIVERSIDAD DE BURGOS: Dídac Cuevas (5), Peter Stümer (7), Iván Martínez (12), Ale Bortolussi (14) y Papi Diene (14). También jugaron: Pedro García (-), Alberto Ruiz de Galarreta (11), Luis Ferrando (-) y Corey Deberry (17). Entrenador: Francis Tomé.
PARCIALES: 23-22 / 24-21 (47-43) / 18-21 (65-64) / 22-16 (87-80)