El conjunto azulón quiere despedirse de la LEB Oro con un triunfo frente al Real Murcia en un encuentro al que llega con importantes bajas
Punto final a la temporada en la que el Tizona Universidad de Burgos regresaba a LEB Oro. Tras siete meses de competición en una campaña que quedará marcada por la situación sanitaria vivida en todo el mundo, la liga llega a su conclusión. El equipo entrenado por Lluís Riera disputa este domingo ante el Real Murcia Baloncesto su último encuentro en la categoría y lo hace ante su público. Después de que se consumara su descenso matemático, el conjunto azulón ha continuado peleando cada partido para poder cerrar el curso de la mejor forma posible. Esto ha permitido a los burgaleses mantener el pleno de victorias en su feudo en la segunda fase del torneo, algo que podrían culminar en este último choque, que tendrá lugar en El Plantío a las 12.30 horas. Al igual que los últimos encuentros, podrá asistir un número limitado de espectadores, habiendo aún entradas a disposición del público general, las cuales pueden adquirirse el día del partido en la puerta de entrada al pabellón.
El equipo entrenado por Lluís Riera llega a este último duelo tras caer derrotado en Lleida por 91 a 77, donde no pudieron resarcirse de los pasados tropiezos sufridos a domicilio. Además de la gran actuación de hombres como Mus Barro o Spencer Reaves, disfrutaron de muchos minutos jugadores menos habituales, que cubrieron con creces las bajas por lesión de sus compañeros. Entre ellos destacó el joven burgalés Fernando Revilla, que con apenas 20 años, disputó su mejor encuentro en la categoría, demostrando su crecimiento desarrollado en las filas del Tizona. El propio ala-pívot tendrá también un papel importante en este último compromiso, ya que hasta cinco jugadores de la plantilla no podrán ser de la partida por diferentes motivos, otorgando una nueva oportunidad al canterano.
Tanto para Revilla, como para el otro canterano burgalés del primer equipo, Javier Salinas, esta temporada ha servido como crecimiento y aprendizaje de cara a su desarrollo personal como jugadores: “Lo he hablado con ellos varias veces. Han pagado un peaje muy duro, que es el hecho de no jugar. Además, la pandemia no les ha permitido jugar con un equipo inferior. Pero ellos, cuando compitan, van a ver lo que han crecido. Lo han dado todo en cada uno de los entrenamientos y han evolucionado. No son los mismos Fernando y Javi de cuando llegué yo en noviembre. Ambos han dado un paso adelante en su juego”
Las lesiones sufridas en las últimas semanas han mermado los puestos interiores del Tizona Universidad de Burgos. A la baja conocida de Alberto Ruiz de Galarreta, quien fue operado hace dos semanas de una fractura en un dedo de su mano, se unió la de Ryan Nicholas. El interior norteamericano sufrió una lesión en su muñeca en la víspera del encuentro ante el ICG Força Lleida. Tampoco podrá ser de la partida Ricardo Úriz, quien no podrá despedirse de la forma soñada tras haber sufrido en el último partido una microrrotura en el sóleo que le impedirá saltar a la cancha.
A estas ausencias habrá que sumar las de otros dos importantes jugadores de la plantilla. Tanto Kris Joseph como Mus Barro han tenido que regresar a sus países de origen debido a sendos problemas personales de fuerza mayor acaecidos en la última semana. “Usaremos a todos los jugadores que tengamos disponibles. El otro día Fernando compitió muy bien e hizo muy buen partido, y lo mismo va a ser con Javi”, reconoce Lluís Riera.
Pese a la lesión que le impedirá competir, el partido tendrá igualmente un tinte especial el veterano Ricardo Úriz. El base navarro se despedirá del baloncesto profesional en El Plantío tras toda una vida disfrutando de este deporte dentro de las canchas. La afición del Tizona Universidad de Burgos será la encargada de regalarle una última ovación como reconocimiento a su dilatada trayectoria. “Él ha sido consciente toda la temporada de que sería la última y lo lleva muy asimilado. Sí que es verdad que, cuando va llegando el final, emocionalmente sabe que se acaba una etapa y que este será su último partido. Pero lo lleva bien, con madurez, naturalidad y con el sentimiento de haber estado 23 años compitiendo en la élite y ahora dar un paso a un lado para dedicarse a otra cosa”.
El partido, aunque no afectará a la clasificación final del club azulón, que acabará en octava posición de su grupo, sí podrá hacerlo con el resto de equipos. Esta decisiva jornada de la competición se disputará en horario unificado. La igualdad clasificatoria actual ofrece un amplio abanico de resultados que afectarán tanto a los dos puestos de descenso aún por determinar, como a la última plaza de play off por el título. “Ya hemos sido jueces en los últimos partidos, pero jugamos por nosotros, por el club y por la afición, por lo que lo que pase más allá no lo tenemos en consideración. Lo que queremos es ganar el partido”, expone Riera.
El último conjunto que visitará El Plantío en la presente temporada será el Real Murcia Baloncesto, que tratará de eludir los puestos de descenso que actualmente ocupa con ocho triunfos y seis derrotas, mismo bagaje que el Melilla Sport Capital, el ICG Força Lleida y el Ibereólica Renovables Ourense. El equipo dirigido por Rafael Monclova llega en una buena dinámica de resultados, habiendo obtenido cuatro triunfos en sus últimos cinco partidos. “Intentaremos mantener el juego que hemos mostrado en casa en estos últimos cuatro partidos al lado de nuestra afición. Es también una oportunidad para reivindicarnos como equipo de la categoría y competir al máximo ante un equipo que viene con la necesidad de ganar”, explica el técnico catalán del Tizona.
Sin embargo, el club murciano no disputa un encuentro desde el pasado 24 de abril, debido al calendario de la competición y a los aplazamientos de encuentros por la situación sanitaria. Se da además la circunstancia de que el descenso podría no quedar cerrado matemáticamente, ya que los murcianos aún deberán recuperar el próximo martes la disputa de su partido pospuesto ante el Ibereólica Renovables Ourense.
En el choque de ida disputado en el Príncipe de Asturias de Murcia, los locales lograron una holgada victoria en la que destacó por encima del resto el jugador local Álex Hernández. El base alcanzó los 38 créditos de valoración tras anotar 25 puntos. Desde el juego exterior llegó la mayor aportación ofensiva, de las manos de Jaron Martin, uno de los refuerzos invernales que alcanzó los 15 puntos, completando la rotación con su compañero. El juego lejos del aro lo completa un conocedor de la categoría como Diego Kapelan y dos jóvenes aleros como Juan Rubio y Patrick Whelan.
La frescura y energía estará presente también en el juego en la pintura con hombres que han promediado buenos números durante la temporada como Clint Robinson y Jeff Solarin. El serbio Gavrilovic también demostró de lo que era capaz en el duelo de la primera vuelta, anotando 18 puntos y capturando 8 rebotes en apenas 22 minutos. Completan la lista Andre Norris y Duby Okeke dos jugadores llegados en verano desde la LEB Plata y que han sabido adaptarse a este salto de categoría.
“Es una plantilla muy peligrosa con un gran nivel defensivo y físico y con buenas individualidades anotadoras. En la ida fueron muy fuertes en las líneas de pase, en las negaciones de nuestro juego y nos hicieron mucho daño, ahí nos pueden castigar mucho. Tiene buena calidad para meter desde fuera, pero también jugadores por dentro que son capaces de anotar desde el poste bajo, desde el roll y en posiciones cercanas al aro. Es por tanto un equipo doblemente peligroso, que está defendiendo muy bien y anotando, especialmente desde el perímetro, más de lo que hizo en la primera fase”, analiza así Lluís Riera la plantilla del conjunto rival.
El entrenador barcelonés del Tizona Universidad de Burgos aprovechaba además para hacer balance de la evolución del equipo desde su llegada al club a finales de noviembre: “Yo me siento responsable de no haber conseguido el objetivo que buscábamos o que era el idóneo para este equipo habiendo subido el año previo, que era no descender. Pero no todo es negativo. Pese al resultado final, que no agrada a nadie, hay más cosas positivas. El equipo ha evolucionado y ha jugado bien en muchos momentos, aunque no hemos sido lo sólidos que me habría gustado en defensa. Los jugadores han dado un paso adelante y han llegado a su máximo, haciendo una temporada muy buena en comparación con las anteriores. También estoy contento con mi experiencia personal, de la que me llevo muchas cosas, tanto del equipo como del club. Estoy muy satisfecho de pertenecer a una institución como esta. El Tizona no debería haber bajado de LEB Oro y estoy convencido que va a volver a estar, como mínimo, en la categoría que le pertenece o más arriba”.
Declaraciones previas al partido de Lluís Riera, entrenador del Tizona Universidad de Burgos: